(FOTO EN SPOILER MUY FUERTE :(bajoneado)
Unos niños le metieron un petardo en la boca y se aseguraron de que no la pudiese abrir.
Este mundo es así. Para ellos seguramente fue una macabra diversión de unos minutos, y luego siguieron su vida.
Para él su vida terminó durante esos minutos, con un sufrimiento tan profundo que es mejor olvidar.
Esto me recuerda a un artículo que leí de donde un matarife confesaba las torturas que cometían habitualmente en el matadero. Usaban cuchillos y ganchos en vez de petardos. Parece que dependía de como se levantaba ese día, y lo que sufrió este perro no es nada comparado con lo que sufrían diariamente cientos de animales. Al leerlo, te preguntabas si la tortura era lo que él hacía, o era toda la vida miserable que habían vivido hasta llegar al matadero?
Lo que sí es cierto es que el perro murió rodeado de ojos preocupados, y en el matadero, el resto de millones muere ante una mirada indiferente.
Fuente: Facebook