Buscar en la comunidad
Mostrando resultados para las etiquetas 'marido'.
Encontrado 2 resultados
-
Una mujer conservaba el cuerpo sin vida de su marido por si el difunto decidía volver a vivir. "Volveré", le dijo Lucio Yacue a su esposa Alba antes de morir. Y tan al pie de la letra tomó la mujer la declaración de su marido, que cuando a los 61 años el hombre falleció por causas desconocidas, la señora escondió el cadáver en su casa con la esperanza de que su amado regrese del más allá. Las autoridades locales empezaron a sospechar cuando escucharon los reclamos de los vecinos que se preguntaban dónde estaría el Sr. Yacue luego varios días sin verlo. Cuando la policía arribó a la casa, encontraron el cadáver de Lucio en la habitación principal, envuelto en una sábana. "Estaba en un estado de descomposición avanzado", describió un oficial, "y emanaba un olor nauseabundo extremadamente fuerte". La casa funeraria del lugar declaró que la Sra. Yacue llevó el cuerpo de su difunto marido un par de veces para pedir que "arreglen" el cadáver para, supuestamente, volver a enterrarlo en el jardín de su casa. Evidentemente, la señora tenía otros planes, y para esperar el retorno de su esposo del mundo de los muertos, lo conservaba en su misma habitación. No sea cosa que el caballero decida volver y ella no esté lo suficientemente cerca. Fuente
-
Durante el juicio, pidió que no lo juzgaran. Además, dijo que ella había provocado el ataque al engañarlo con otro hombre. Ocurrió en la ciudad de General Bustos, en Córdoba. Daniel Amato estaba casado desde hacía 20 años con Marisa Carranza cuando se enteró de que ella le había sido infiel. Como consecuencia del engaño, quiso asfixiarla, la golpeó y le dio 21 puñaladas. Inmediatamente después de atacarla, la llevó a un hospital de General Bustos, en Córdoba, donde la mujer fue atendida de urgencia y se salvó. Durante el juicio, la mujer pidió que no juzguen a su marido y alegó que ella era la responsable del ataque porque le había sido infiel. Después, Amato le pidió disculpas delante de sus cuatro hijos y ella aceptó. Tras los insólitos sucesos, los jueces cambiaron la figura de “tentativa de homicidio” por la de “lesiones graves”, lo que llevó a la Cámara Cuarta del Crimen de Córdoba a condenarlo a sólo 3 años de prisión y un tratamiento psicológico obligatorio. No obstante, la fiscal del caso, Laura Batistelli, decidió llevar adelante la acusación y solicitó una pena de seis años para el imputado. Fuente: http://www.clarin.com/policiales/violencia_familiar_0_475752689.html