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¿SABES LO QUE EL/ELLA REALMENTE QUIERE SEGUN LA TECNICA QUE PREFIERE EN LA CAMA?: ¿Qué posición prefiere tu pareja? Para que sepas, el perrito, la carretilla, patita al hombro, la posición del misionero, son técnicas que responden no sólo al gusto individual, sino que explican clarito lo que él o ella realmente quieren en el momento del ku otro. Si él desea ser dominante, si quiere que vos seas el mandamás o si te quiere tiernamente, todo eso podés saber leyendo esta nota con el sexólogo valé Aníbal Duarte. - --- -- -- - - -- - - --- -- -- - - -- - - --- -- -- - - -- - -El arriba, ella abajo. -Hay mayor contacto corporal, mejor nivel de excitación, porque tiene el rostro y la cara de la otra persona enfrente y por lo tanto buen contacto a nivel genital por el mayor roce con el clítoris de la mujer que recibe así mayor excitación. -Ella arriba, él abajo. -Hay mayor penetración para la mujer, quien tiene el dominio de la situación; en cambio aquí el hombre es más pasivo, en la mujer esto hace que aumente su nivel de excitación. -Los dos juntos, acostados y cara a cara. -Aquí se dificulta un poco la penetración, ésta es más difícil, pero la integración en la pareja es más estrecha. -El sentado y ella encima. -Es la misma situación que la posición en que él está encima y ella abajo, la mujer maneja el nivel de penetración y se convierte en la mandamás en el acto sexual. -Parados, frente a frente. -Resulta mucho más excitante, generalmente el hombre levanta a la mujer sobre sus costillas y es él el que maneja el nivel de penetración.Requiere mayor resistencia física por parte del arriero. -Parados, pero él detrás de ella y ella por la pared o una silla. -En esta posición, el hombre maneja la penetración y hay mayor nivel de excitación por parte de él.Elcontacto y la penetración son más profundos. -Posición del perrito. -La misma que la anterior, con pequeñas variaciones. Aquí el arriero tiene mayor campo visual sobre su pareja. -Posición carretilla (ella acostada, él en medio y manejando las piernas de ella como manubrios). -Requiere un mayor esfuerzo físico por parte de la mujer y por eso no resulta tan placentero para ella. -Ella acostada, él de rodillas y las piernas de la mujer a cada lado del cuello del hombre. -Esta posición es más conocida vulgarmente como "patita al hombro", hay mayor campo visual por parte de ambos, mayor contacto entre ambos genitales, muy buena penetración y el hombre maneja la profundidad de la penetración con más facilidad.Excita y gusta mucho a los dos. -Sobre la mesa, ella acostada, él parado. -Es muy similar al de la "patita al hombro" pero resulta más fácil para el hombre porque por la altura éste no hace tanto esfuerzo como en la anterior posición. -Ella sobre él pero mirando a los pies de él. -La mujer maneja la penetración y por ende se excita mucho más. El hombre en cambio se excita porque mira directamante a la cola de la mujer y ésta también por el hecho de ver el momento de la penetración. "Encuentro placer en todas las posiciones" "Me gustan todas las posiciones porque en cada una de ellas encuentro un placer distinto", aseguró la top Lilian Ruiz, añadiendo que por eso siempre está variando de posiciones, aunque solo de vez en cuando le gusta experimentar con el sexo. Y afirmó que hasta ahora su único novio no tuvo problemas en adaptarse a todo lo que a ella le gusta. "Yo arriba y mi esposa debajo" El gordito prefiere acostarse sobre su señora, según he'i. "Por lo menos le aprieto bien y ella siente después la satisfacción cuando me levanto". Marquitos de Brix se considera por eso muy poco creativo y no le gusta experimentar en el sexo porque como afirmó: "Mi señora y yo coincidimos, porque somos de una sola posición". - --- -- -- - - -- - - --- -- -- - - -- - - --- -- -- - - -- -
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No solo las mujeres tenemos dudas e inquietudes. Ellos también tienen sus vueltas al momento de encarar un encuentro. Las enumeramos y te damos tips para que los puedas acompañar. En los hombres existen situaciones psicológicas estrechamente unidas a lo sexual. Algunas de ellas son: 1) Miedo a no gustar Es un problema muy corriente entre los hombres, que se inicia mucho antes de llegar al acto sexual. El deseo de ser reconocido, “gustar” a una mujer, ser deseado por ella, forma parte del contexto interpersonal necesario a los fundamentos de la propia identidad. 2) Miedo a no saber “encarar” En el acercamiento a una mujer, un hombre puede tener miedo al rechazo expresado de casi infinitas maneras. Algunos temen parecer tontos o inseguros, otros, las posibles reacciones agresivas de la mujer. La necesidad de tener permanentemente ciertas garantías de éxito puede retardar mucho tiempo el mínimo acercamiento a la pareja potencial. 3) Miedo por lo que sucederá Cuando estos hombres llegan al acto sexual, no están relajados, sino preocupados por lo que sucederá. El resultado siempre es una intensa pérdida de la espontaneidad, una carencia de placer y, por lo tanto, un déficit seguro en la calidad de la erección, lo que confirma la premonición del paciente: “¡He fracasado!”. 4) Miedo a no tener la erección Muchos hombres temen ser rechazados si no tienen rápidamente una erección. Esto solo es posible –y no en todos los casos- cuando se es joven, entre los 18 y los 25 años aproximadamente. A medida que aumenta la edad, las condiciones del sistema nervioso y vascular son diferentes. Además, aumentan las exigencias en la calidad de los estímulos. 5) Miedo a “ya no rendir” Muchos hombres de más de 45 – 50 años desean tener la misma calidad y prontitud de reacción que 20 o 25 años atrás. El sentido común es el menos común de los sentidos para ellos. La exigencia aumenta, comienzan a aparecer temores a fracasar: se sienten “impotentes”, “acabados”, “viejos”, y comienza el círculo vicioso de rechazos – fracasos sucesivos. 6) Miedo a la "primera vez” La primera vez con cada mujer puede producir una fuerte inhibición cuya consecuencia puede llegar a ser la debilidad o la inexistencia de la erección. Como en todas las cosas de la vida, para poder consolidar la confianza y la seguridad, son necesarias varias experiencias positivas. 7) Miedo a repetir el pasado Las primeras experiencias dejan una marca a veces decisiva. En el acto sexual inicial, el hombre puede inhibirse, sentirse presionado, exigido… Este estado es pasajero en una gran cantidad de casos. Pero en muchos otros se mantiene el recuerdo de aquellas primeras veces angustiantes. 8) Miedo a perder “el torneo” Ya sea porque han tenido malas experiencias previas, o porque factores educacionales y psicológicos los condicionan, estos hombres no se dirigen a dar y obtener placer. Para ellos el sexo es un torneo, donde se gana o se pierde (ni siquiera se empata); se gana cuando se ha conseguido una erección fuerte y sostenida; cuando se ha conseguido la erección apenas se toca la cama (no la compañera). 9) Miedo a defraudar al espectador “real” Hay hombres que buscan exhibir como trofeo las erecciones, los orgasmos y las mujeres. 10) Miedo a defraudar al espectador “interno” Hay hombres que no se exhiben frente a nadie, son adultos sin contacto con otros varones delante de los cuales “pavonearse”. Pero no es necesaria la existencia de público exterior. El “público” lo tenemos incorporado dentro de nosotros desde pequeños. Nos atormenta y nos reprocha cuando las cosas no salen como esperamos. Cómo ayudarlo a que gane seguridad * Darle a entender que a medida que avanzan nuestros conocimientos y nuestras experiencias, pisamos sobre terreno más firme y seguro. * Considerar que cuando pasa el tiempo, y la mujer o el acto sexual ya no constituye un amenazante examen a su hombría, la erección y la eyaculación recuperan la función de otorgar placer. * Explicar que a la cama no se va para asistir a un espectáculo. ¡Y mucho menos siendo uno el protagonista! El papel del buen amante exige entregarse a la situación, alejar los problemas de la mente, y no actuar en función de lo que la otra persona podría pensar de uno. ¿Sabías que los hombres tienen estos miedos? ¿Cuáles percibiste en alguna oportunidad? ¿Cómo hiciste para acompañarlos y ayudarlos a relajarse? Si compartimos nuestras experiencias, aprendemos entre todas... Fuente