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Para limpiar teclados hay multitud de productos por ahí fuera, hay gente que utiliza hasta un spray de aire comprimido para echar la mierda fuera. Pero si de verdad quieres dejarlo limpio como el primer día sólo hay que seguir estas instrucciones. Buscar un objeto fino y plano (un destornillador es la elección técnica, un cuchillo es la elección de un chapuzas, a mitad de camino siempre nos queda la navaja). Una vez navaja en mano hay que acercarse al teclado e introducirla (abierta) por la parte superior de las teclas, ya que, por lo menos a mí, es la parte por la que resulta más fácil. Podéis observar que la foto no es de la primera ni de la segunda fila, no es que mi teclado carezca de ellas, sino que uno se emociona cuando tiene ante si la posibilidad de desmontar un cacharro. Cuando esa emoción ya se ha calmado (después de hacer saltar por los aires dos filas de teclas) llega el momento reflexivo de “¿que demonios he hecho con la cámara?”. Bueno, una vez introducida la navaja, solo hay que girarla hacia arriba, haciendo saltar la tecla. Nota: Hay que tener en cuenta que las teclas pueden llegar a saltar mucho cuando se las saca. Saber esto te evitará tener que estar buscando durante un rato la letra K por toda la habitación. Una vez le pilles el truco quitar una linea de teclas completa sera cuestión de segundos Para limpiarlas lo más sencillo, fácil y barato es meterlas debajo del grifo con lavavajillas (sobretodo si al haber sugerido meterlas en el lavaplatos tu mujer te ha dicho que estás loco). Así pues, coge la esponja, échale un poquito de jabón y frota las 5 caras de la tecla (si hay algún tarado que desee limpiar la parte inferior de la tecla también lo puede hacer Una vez limpias, hay que procurar aclararlas bien y dejarlas escurrir igual que se hace con la verdura. Pero igual, igual. Como de esta forma no habrán quedado del todo secas, es aconsejable dejarlas secar colocadas boca arriba sobre un papel absorbente, de tal forma que todo el agua que haya podido quedar dentro salga. Si no tenéis mucha paciencia o necesitáis el ordenador podéis hacerlo directamente con el secador de pelo. Una vez hecho todo esto lo único que nos queda por hacer es recolocar las teclas. Sobre esto varias apreciaciones: * Si no sabéis mecanografía es mejor que os saquéis una foto del teclado para ver dónde van las teclas. * Es muy aconsejable que tengáis el ordenador encendido para ir probando las teclas. Para pulsarlas sólo tendréis que ir introduciendo un pequeño objeto en los orificios de las teclas. * Quitad la protección automática con contraseña que salta con el tiempo. Cuando no tienes ninguna tecla en el teclado, aunque sepas mecanografía, es bastante complicado meter una contraseña. Menos mal que la mía no es muy complicada o no estaría escribiendo esto a estas horas, sino en el una tienda comprando un teclado nuevo. Y ya está. Ya tenemos limpio nuestro teclado!!
